Me preguntaba que podía escribir para este "Día del Padre" pues sigo fiel a lo que escribí el año pasado en este mismo Blog: "No Hay Padre sin Hijo".
Tengo la fortuna de tener dos hijos, y aunque mi hijo varón es día a día motivo de Orgullo para Mi y quien me llena de una inmensa satisfacción al verlo convertirse en un Hombre; tengo una especial debilidad por mi Hija.....quizás porque por esos designios de Dios, ella siempre será una Niña.
Hoy no habrá una estrella internacional o un músico extraordinario en "Viernes de Virtuosos", hoy solo habrá un momento muy personal que quiero compartir con ustedes. No habrá arreglos fastuosos ni solos de trompetas, tampoco habrá (para mi) miedo a la critica musical, solo habrá una inmensa reflexión de vida que hice cuando le compuse esta canción a mi Hija.
Transcribo el texto original de cuando publiqué (después de casi 15 años de haberla compuesto) esta canción para el día del cumpleaños de mi Hija.....Que porque la publico aquí? Quizás porque tengo la esperanza de que en lo profundo de su corazón ella sepa de que estoy hecho y que recuerde siempre quien soy Yo.....Mi Hijo Andrés ya lo sabe.
"Hace ya muchos años en un atardecer de Playa vi como unos niños (en su sinceridad brutal) rechazaron frente a todos a una preciosa niña…Ella, inocente por nacimiento y ajena a todo, se acercó al Mar y se le quedo mirando fijamente; disfrutando de su Fuerza, de su Inmensidad, de la Paz que le daba en el ocaso…..Ese día entendí muchas cosas; y desde mi dolido corazón, compuse esta canción para esa hermosa Niña; a quien llamé en esa ocasión “La Princesa del Mar”…….Hoy por hoy, esa Niña es una Joven Mujer; portadora de una Poderosa Luz Interior, y querida por todo aquel que la conoce……Le compuse esta canción a mi Hija; y hoy en su cumpleaños (un día único 11-11-11 al igual que ella) la hago pública y se la dedico con todo mi corazón."
Letra y Musica Eduardo Restrepo 1999
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