Amanecía el 06 de Enero del 2016 cuando mi Amigo Marco Aguilar me "Taggeo" en una publicación de Facebook , el texto decía así: "Pana, Otro de los Nuestros que se Va".............Había Muerto Alfredo "Chocolate" Armenteros.
Chocolate Armenteros era parte de la Historia Viva de la Música y referencia activa de la Música de la ciudad de Nueva York...Así de Claro.
Aun estaba en mi "asueto" por Navidad y tengo que reconocer que la noticia de Marco no me cayó nada bien; y no es porque yo sea un seguidor de la música latina o afro-antillana sino porque Chocolate era un Músico de corazón.....Con frecuencia decía que la Música era para Gozarla y Disfrutarla y fue así como Vivió.
Chocolate disfrutó de su Música y de su Trompeta junto a lo mas granado de la Historia Musical del Caribe y del Jazz. Con mucha tristeza encontré que hay muy poco sobre esta gran músico en las redes, y lo que podría llamarse una Biografía es apenas un escueto recuento de lo mas representativo ( dentro de los comercial) de la carrera de este Virtuoso.
La importancia de Chocolate como ejecutante de una trompeta 100% cubana (estilo) en al mundo de lo Afro Latino en NY y del Jazz en la Gran Manzana es que creó una tendencia, una escuela entre los músicos de esta ciudad....eso es un intangible, es parte del Legado de Alfredo Chocolate Armenteros
Transcribiré parte de un artículo del periódico El Nuevo Día de Puerto Rico, que a su vez se apoya en una entrevista que le hicieran al Maestro y en donde encontrarán algo de la esencia de este excepcional Músico
NUEVA YORK- El trompetista afrocubano Alfredo "Chocolate" Armenteros, considerado el Louis Armstrong latino, murió por complicaciones de un cáncer de próstata. Tenía 87 años.
"No quería doctores, decía 'estoy cansado, quiero estar en el aire', y ahora lo está", añadió, al tiempo que destacó que "se fue el rey de la trompeta en el Día de los Reyes".
Tocó hasta su muerte
Durante sus brillantes siete décadas de trayectoria, Armenteros tocó con Arsenio Rodríguez, Machito y Benny Moré y compartió escenarios con Dizzy Gillespie, Nat King Cole, Oscar Brown Jr y Philly Joe Jones, entre muchas otras luminarias. Actuó en más de 70 países y continuó tocando prácticamente hasta su muerte.
"Es mi novia. Es mi alma, mi vida, mi corazón", dijo el músico en el 2013 durante una entrevista con The Associated Press en su casa en Nueva York mientras señalaba un maletín cercano donde guardaba su trompeta de plata, la misma que tocaba desde hace más de 60 años. Su apodo de "Louis Armstrong latino" lo recibió en un festival de jazz en Suiza, cuando tocaba con la banda de Machito.
Nacido el 4 de abril de 1928 en Santa Clara, Cuba, Armenteros comenzó su relación con la música a los 12 años, cuando el maestro de la banda municipal de su pueblo, la localidad cubana de Ranchuelo, fue a la escuela a preguntar quién estaba interesado en estudiar música.
"Yo fui uno de los que levanté el brazo porque mi padre fue músico también. Empecé a estudiar porque siempre me gustó la música, de cuando oía tocar en la radio a las bandas cubanas. Nací con el instinto de tocar mi música, desde el montuno, a la guajira o el bolero", relató en la misma entrevista.
Fue desarrollando su carrera y sus habilidades improvisando piezas cubanas con la trompeta. Para él improvisar era algo natural: "Es un don que da la naturaleza; es como un cantante que sabe improvisar, eso no se puede escribir jamás en la vida. Eso es el momento".
"Lo más, más, más grande de mi vida fue cuando toqué con Arsenio, cuando logré hacer la mejor orquesta bailable de Cuba, cuando llegué aquí (Estados Unidos) y toqué con la mejor banda aquí, la de Machito, y cuando luego hice el grupo mío con cantantes hasta que me cansé y dije que me iba a dedicar a grabar", dijo el artista, quien desde hacía 25 años se dedicaba a tocar como invitado.
La música, expresó a sus 85 años, todavía lo hacía sentirse como un niño. "Con la trompeta siempre me siento que estoy en el kindergarten. La música es tan extensa que todos los días se aprende algo", expresó.
Llévatelo 2016 que empezaste con el pie izquierdo
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